La piel es el mayor sistema del cuerpo humano. Cada tipo de piel es diferente y, por ello, tiene unas necesidades y cuidados diferentes. Descubre cuál es tu tipo de piel para aplicar los tratamientos adecuados.
¿Qué tipos de piel existen?
Existen cuatro tipos de piel. Tener un tipo u otro viene determinado por la genética, aunque el estado de nuestra piel puede variar dependiendo de los factores externos e internos a los que está expuesta.
Tipos de piel:
- Normal
- Seca
- Grasa
- Mixta
Características de cada tipo de piel
Normal
La piel normal se percibe por su tonalidad rosada con pequeños poros en el rostro. Este tipo de piel también se caracteriza por su suavidad y por ser la piel más fácil de tratar teniendo buena elasticidad y circulación. Es decir, se trata de una piel en buen equilibrio.
Seca
La piel seca se caracteriza por tener una falta de hidratación y de grasa y tiende a tener un aspecto áspero. Como consecuencia es menos elástica, más tirante y, en ocasiones, puede picar. Además, este tipo de pieles son muy susceptibles a factores externos como el clima. Los problemas con la piel seca son una afección corriente y representan gran parte de los diagnósticos médicos.
Grasa
La piel grasa, como su propio nombre indica, tiende a producir más grasa de la necesaria y como resultado tiene tendencia a las impurezas como granos y poros de gran tamaño. Su apariencia se caracteriza por el brillo de la piel.
Mixta
En este caso, la piel mixta es una combinación de los tipos de piel anteriores: normal, seca y grasa. Este tipo de piel se caracteriza por tener un aspecto brillante con tendencia a desarrollar pequeñas impurezas, sobre todo en la zona T (frente, nariz y barbilla). En cambio, presenta una piel más seca en la zona de las mejillas.
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