En verano no hay nada mejor que relajarse en la playa, tomar el sol y desconectar. En los primeros días de verano, todos nos hemos quemado durante la exposición solar. La cara, el escote o el cuello suelen ser las zonas más propensas a sufrir quemaduras. ¿Qué es lo mejor para curar las quemaduras solares? Te lo contamos.

Remedios para curar las quemaduras solares en verano

Si nos quemamos y sentimos dolor por la inflamación y enrojecimiento de la zona afectada, podemos seguir los siguientes pasos:

  • Aplicar un paño frío: hemos de aplicarlo sobre la irritación. Calmar la zona nos ayudará a reducir la inflamación y, por ende, el dolor. También podemos aplicar un paño con leche, ya que gracias a sus principios, podemos acelerar el proceso de curación. Solo hemos de aplicarlo sobre la zona y presionar suave, pero nunca debemos arrastrar.
  • Poner hielo en una bolsa: este método es el más recurrente. En el caso de aplicarnos hielo, nunca debe hacerse directamente sobre la piel. Hemos de llenar una bolsita con hielo y recubrirlo con un paño para no agravar la irritación.
  • Extender Aloe vera: tiene un efecto refrescante sobre la piel irritada y contiene principios calmantes, aunque puede que no cause el mismo efecto que aplicar frío.
  • Tomar un antiinflamatorio. Nos puede ayudar a curar las quemaduras solares.
  • Recurrir a un aftersun para calmar y regenerar la piel de la zona afectada.

La gravedad de las quemaduras solares

Debemos tener mucho cuidado con las quemaduras solares. Las agresiones pueden llegar a ser graves según el tiempo de exposición. En los últimos años, se han disparado los casos de cáncer de piel según la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV). ¡Cuidado con el melanoma! Es el tipo de cáncer de piel más severo… Cada año incrementan los casos en nuestro país.

Causas de las quemaduras solares

Como cada año, llegan los meses de verano y la radiación solar es mucho mayor. El motivo principal es la inclinación de La Tierra y los cambios de atmósfera, que nos acercan más al Sol. La radiación UVA se vuelve más dañina, pero la melanina de la piel ayuda a reducir las agresiones solares.

Las personas con una tonalidad de piel más oscura tienden a correr menos riesgo de cáncer de piel. No obstante, no hemos de bajar la guardia, sobre todo si nuestra exposición al sol se comprende entre la franja de las 11:00-16:00h.