Un juanete es la inflamación de la primera articulación metatarso-falángica del pie o, dicho de otro modo, la inflamación de la articulación del dedo gordo del pie. El juanete, aunque no necesariamente, suele ir acompañado de un Hallux valgus que conlleva la desviación de la falange del primer dedo hacia el segundo. Habitualmente provocada por el tipo de pisada que realiza la persona que lo padece.

Omitiendo la cirugía para casos muy severos, esta patología no tiene un tratamiento que la haga desaparecer de forma radical. En cambio, si que se puede prevenir corrigiendo la pisada del paciente. No obstante, en el momento que empiecen a aparecer sus primeros signos se podrán aplicar tratamientos correctores para frenar su crecimiento a tiempo. Lo detallamos a continuación.

Prevención del juanete y Hallux Valgus

Para prevenir la aparición de un juanete y posterior Hallux Valgus es muy importante conocer la pisada del paciente. Y en caso de que se observe una predisposición a padecerlo se corrija mediante el uso de una plantilla personalizada. Para ello, lo recomendable es acudir a una consulta podológica que realice un estudio de la marcha.

Por otro lado, en el momento que se empiece a notar una inflamación de la articulación o, incluso, indicios de desviación del dedo, se recomienda el uso de separadores interdigitales correctores. Se pueden encontrar fácilmente en farmacia, puedes ver aquí nuestra recomendación.

Tratamiento

El juanete es muy doloroso e incómodo para quién lo padece. Sobre todo, por la presión que recibe constantemente la articulación del dedo gordo del pie. Dicha presión puede llegar a devenir en ojos de pollo e, incluso, úlceras, lo que podría suponer un grave problema para personas con pie diabético, hablábamos de ello en este post anterior.

El único tratamiento que puede erradicar el problema es la cirugía. En cambio, los profesionales no lo aconsejan si no es estrictamente necesario, ya que, aunque el problema se corrige estéticamente, la recuperación es mucho más dolorosa. Por lo tanto, si no provoca dolor no se recomienda, ya que sin una corrección de la pisada volvería a aparecer a los 10 años.

Para aliviar la presión que pueden provocar los zapatos, encontramos protectores de juanetes que limitan el roce excesivo sobre ellos. Puedes ver la recomendación de Farmacia Lizandra aquí. Ante cualquier duda al respecto, puedes llamarnos o ponerte  en contacto con nosotros a través de nuestro canal de whatsapp.