Como cada verano nuestro cuerpo tiene ganas de sol. En esta época es cuando más se habla de la importancia de protegerse ante los daños de los rayos UVA y UVB, pero también debemos saber que es necesario extremar los cuidados post solares para mantener una piel saludable y bonita. En Farmacia Lizandra queremos ayudarte a que te sea mucho más fácil dedicar unos cuidados extras en la piel después de un día de playa o piscina.

Exposición al sol. Beneficios y riesgos

Podríamos decir que tomar el sol es una actividad que se encuentra en mitad de la línea que separa lo bueno de lo malo. Los baños de sol nos recargan de energía, mejoran nuestro estado de ánimo y nos ayudan a sintetizar la tan necesaria vitamina D. Incluso pueden ser beneficiosos para algunas afecciones cutáneas como el acné, la dermatitis o la psoriasis.

Aun así, los excesos de sol, e incluso exponernos a los rayos solares en las horas centrales del día y sin protección solar adecuada, hace que nuestra piel pierda excesivamente su elasticidad, se inflame e incluso pueden aparecer arrugas o manchas prematuras.

Hay que tener siempre presente que una exposición al sol de manera desmedida y sin protección durante años es una de las causas principales del cáncer de piel. Por eso, debemos estar muy atentos al estado de nuestra piel, vigilar las manchas, lunares, pecas, bultos, etc.

Después del sol, toca hidratar la piel

La elevada temperatura a la que hemos sometido nuestro cuerpo después de una exposición al sol provoca pérdida de agua cutánea y vasodilatación. Así pues, si queremos contrarrestar los efectos dañinos que el sol ha podido causar a nuestra piel, no tenemos más remedio que poner en práctica una serie de cuidados post solares, en los que necesitaremos productos que calmen e hidraten la piel.

Después de una intensa jornada de sol, estos pasos te ayudaran a la recuperación de tu piel:

  • Una buena ducha: la montaña, la playa, o la piscina provocan la acumulación de impurezas y calor. Por eso, es bueno refrescar el cuerpo bajo el agua y dejarla correr para sentir su efecto calmante. Además, es conveniente utilizar un jabón suave sin frotar demasiado con la esponja.
  • No exfolies, no es buen momento: justo después de tomar el sol, la exfoliación va a contribuir a irritar más la piel y a causarle más rojeces, si ya las tienes. Exfoliar la piel no va a ayudar a que se calme, sino todo lo contrario.
  • Máxima hidratación: es el mejor consejo después de un día de sol. Aplicarse de forma generosa, después de la ducha, una loción corporal que contenga principios activos calmantes y reestructurantes es lo más recomendado.

Un buen consejo es meter la loción en la nevera unas horas antes, la piel agradecerá el frescor que le aporta. Si, por otra parte, prefieres confiar en el aftersun para mitigar los daños del sol, puedes aplicar primero este producto y horas después la loción corporal. El objetivo es que quede la piel muy bien hidratada.

Desde Farmacia Lizandra te animamos a que, si tienes cualquier tipo de duda al respecto acudas a nosotros. Te aconsejaremos y asesoraremos en todo lo que necesites.

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