Aparece como un bultito en la axila y termina con una apariencia similar a la de un grano de pus. El golondrino en la axila o hidradenitis supurativa axilar es una inflamación y posterior infección de una de las glándulas sudoríparas de las axilas. Es decir, una de las glándulas por las que expulsamos el sudor y, por lo tanto, más propensa a generar infecciones, debido al calor y humedad que favorecen la reproducción de las bacterias.

Este tipo de afección afecta alrededor del 4% de la población, siendo las mujeres más propensas a padecerlos, especialmente en la pubertad. No están claras las causas, pero en algunos casos se asocian a factores como, la obesidad, llevar ropa ajustada, el calor y el estrés.

Síntomas del golondrino

Al inicio de la formación del golondrino se siente un dolor intermitente y localizado que se intensifica al presionar la zona donde se produce. Al poco tiempo, empiezan a aparecer picores y sudoraciones fuera de lo normal. Finalmente, aparece un bultito morado, de entre medio y cinco centímetros de diámetro. En este caso, ya se aprecia la infección y posterior absceso y supuración.

Tratamiento del golondrino en la axila

Mientras el golondrino se coja a tiempo y se encuentre en fase inicial, se deberá acudir al médico para que éste haga una pequeña incisión y drenar el absceso. Posteriormente se recetarán antibióticos tópicos u orales. En cambio, en las ocasiones en que el golondrino esté en fases más avanzadas, se deberá practicar una intervención quirúrgica. En este caso, la escisión radical puede ser más efectiva que el drenaje, ya que reducirá la posibilidad de padecer recurrencias. Existen técnicas tradicionales con muy buenos resultados, como la de setón (hilo de sedal).

Medidas de prevención

Aunque, si estás leyendo este post, es muy probable que ya lleguemos tarde. Queremos darte algunos consejos para prevenir futuros golondrinos recurrentes:

  • Mantén una higiene adecuada con jabones antisépticos. Los jabones de Germisdin podrían ser una buena opción en este caso.
  • Evita la sudoración por llevar ropa ajustada y poco transpirable.
  • Revisa el desodorante que usas habitualmente. Si usas un desodorante que cierra los poros y dificulta la transpiración serás más propenso a padecer golondrinos. Trata de usar desodorantes naturales como este de Medicis o el de Germisdin.
  • Baja de peso, si te encuentras en niveles de sobrepeso.
  • Si eres fumador, ten en cuenta que las estadísticas muestran una mayor incidencia del golondrino entre personas fumadoras.