Parece que los llantos inconsolables durante los tres primeros meses de vida de un bebé se tengan que asociar indistintamente a un cólico del lactante. Tradicionalmente, se decía que, si el bebé lloraba antes de los tres meses, durante más de tres horas y, al menos, tres veces por semana, se le debía diagnosticar el cólico del lactante.

Sin embargo, pueden existir muchas causas de este llanto y es necesario saberlas reconocer para poder aplicar el mejor tratamiento en cada caso. De hecho, si consultamos el significado literal del cólico del lactante en los estudios científicos, se define como un síndrome conductual de causa desconocida que afecta a lactantes sanos. Pero ¿Cuáles son las causas que realmente asocian los pediatras a este llanto? Te lo explicamos a continuación.

Causas del cólico del lactante

Según explica el pediatra Jesús Garrido, conocido por ser el impulsor de la plataforma “Mi pediatra Online”, existen siete causas que pueden producir este llanto inconsolable de los niños lactantes:

Cólicos con solución en el modo de crianza

  • La primera es que el bebé tenga unas pautas de alimentación incorrectas, es decir, que las tomas que le demos no sean las correctas y el niño se quede con hambre. Esto generará que en la siguiente toma coma con ansiedad y esto le genere gases.
  • Otra posible causa es la necesidad de obtener estímulos que le ayuden a desarrollar el cerebro. Hay niños que tienen una alta demanda hacia sus progenitores, necesitan estar siempre en brazos y recibir estímulos continuos. Esto, significa que su cerebro se está desarrollando más rápido de lo habitual y, por lo tanto, consume más estímulos de lo normal.

Cólicos con tratamiento farmacológico

  • Por otro lado, hablamos de una etapa en la que la flora intestinal está en plena formación y puede que las distintas bacterias que fermente no sean las más apropiadas para el bebé, lo que le puede provocar gases. Para solucionarlo, se aconseja la toma de probióticos.
  • Los bebés que no toman leche materna, a veces, generan intolerancias hacia la proteína de leche de vaca o la lactosa. En estos casos están más irritables, también tienen la piel irritada y lloran sobre todo por la tarde/ noche. Además, vomitan con facilidad y no ganan suficiente peso. Para ello, la mejor solución será darles leche hidrolizada.
  • La sobreproducción de acidez es otra de las causas de estos llantos, para reconocer esta causa nos deberemos fijar en si el bebé interrumpe las tomas llorando y arqueándose hacia atrás. Además, se encuentre mejor incorporado que tumbado y, posiblemente, se le observe la lengua blanca, tosa con frecuencia, tenga moco en la garganta y más hipo. En estos casos, se deberá consultar el mejor tratamiento a su pediatra.

Tratamiento del cólico del lactante de forma simultánea

El grave problema del cólico del lactante viene cuando estas causas, detalladas anteriormente, se retroalimentan entre ellas. Por ejemplo, es posible que el niño que necesita muchos estímulos también tenga mayor ansiedad al comer, lo que puede generarle más ácido en el estómago y, por lo tanto, un reflujo.

El secreto del tratamiento del cólico del lactante es tratar las posibles causas de forma simultánea. Es decir, valorar dentro de todas las causas posibles cuáles son las que pueda estar sufriendo el niño y tratarlas todas a la vez. De este modo, conseguiremos el bienestar del bebé y posteriormente, iremos retirando poco a poco los tratamientos para ver cuál era el principal causante.